jueves, 30 de junio de 2011

Paisdeversoyvino

PAÍSDEVERSOYVINO

“…y estas palabras, las últimas que pronuncio, ya no tienen un fin literario, se han transformado en una actividad única que solo los niños conocen: el acto heroico de hablar…”
Ezra Prosovsky./


“y en el patio yo leía historias
de mágicas tierras con raro esplendor
y quizás no sabía que en casa
rondaba la magia esperando un cantor”
Rubén Olivera.



“no sé por qué volvés a esta miseria/
la riqueza de todo lo criado es más pobre que vos/venís con tu cuerpo/o palabras/
o manos/ o caricias que tocan el último dolor/”
Julio Grecco/Juan Gelman









Montevideo / Ombúes de Lavalle o cualquier parte de esta absurda geografía.
Verano/Otoño/Invierno 2004.
Pablo Sebastián Scavone Bernadet./

Agradecimientos prescindibles
A Ernesto Sábato, Juan Gelman, J.C.Onetti e I. Vilariño.
A  Miguel de Cervantes, Henry Miller y C. Bukowski.
A  J.R.R. Tolkien, H. Manzi y Santos Discépolo.
A E.A. Poe , C. Baudelaire y W. Whitman.
A M. Benedetti, M. Delgado, G.G.Marquez , J Cortázar, Roberto Arlt y A.Artaud.
A J.L.Borges, J.Rulfo, H. Quiroga y A .Dolina.
A A. Zitarrosa, a  el “Polaco” Goyeneche, a Rubén Olivera, a  Los Traidores y The Clash.
A  Astor  Piazzola, a Cazuza, R. Russo, Paez y Spinetta, P.Rey y O. Girondo./
 a todos gracias por ayudarme a soportar la realidad./
Salú y libertá.
Agradecimientos imprescindibles
A mis hijos Nikö y Francisco por las mañanas con sol.
A mis viejos .
A Betiana Méndez.
A mis hermanos por el cuidado diario y sincero.
A Fabián Almeida por compartir el silencio y el vino, el hambre y el abrazo.
A Alejandro Giovannini, Osiris Fuentes, Leonardo Meireles, Matás Villarroya, Diego Cebreiro y Gastón Marcenaro por ser la razón que estoy perdiendo.

A Ariel Caldarelli por el encuentro y la franqueza.
Y a todos aquellos y aquellas que en el anonimato a veces solo con un gesto me recordaron donde estaba la luz./ 
Salú y libertá./
LENGUA SANTA
o
la poesía de todos los números .
(la timba de la miseria )




“Revolvamos la tierra con las manitas juntas. A lo mejor crece una planta de dos rostros, que necesita agua de los dos y mira dos distancias desde la misma soledad. Ahí estaremos juntos verdaderamente”.
                               Juan Gelman.

“Una sospecha de paraíso recobrable: No puede ser que estemos aquí para no poder ser.”
                                                                                                                                             Julio Cortázar.

“Tenemos que buscar un andamio; poner nuestra mano pequeña en otra mano;
porque la hora siempre es incierta, el cielo siempre lejano, y la vida siempre ajena.”
                                                                                                              Fernando Pessoa/Bernardo Soares.

“Es que a partir de mis insomnios
vos me empezaste a visitar,
y algo de alcohol hace milagros
para sentir que estas acá”
Rubén Olivera.
“La clave consiste en
resistir

cualquier cosa que sirva
para que

esta vida siga bailando
frente a
Doña muerte.”
                Charles Bukowski.
“Estoy golpeando puertas/que hace tiempo/ están cerradas para mí”
                                                                                                                             Traidores.
PRIMERO Y EVIDENETEMENTE EL RENGO

Me ocupás.
Soy un hombre habitado
de vos poesía,
tengo tus palabras en mi médula,
tengo así todas las palabras,
todos los lenguajes,
porque sos verbo en todas las lenguas,
porque sos herramienta
para el decir de mi pobreza
que es la de todos,
para el verbear de mi desgracia
que es la de todos,
para hacer metáfora mi dolor
que es el de todos,
para hacerte concubina
de mi y en mi almita vieja.

Pero mirá que soy como todos
todavía no aprendo a usarte,
todavía no te exorcizo angelito
porque me quemás
y ahí me muereo
y me muero de nuevo 
y desde las tripas sos inquisición
que me enciende los huesitos
y la piel y la mugre
y me apago por fin
hasta que decidas llamita
implotarme en rabia pura,
en dolor verdadero,
en muerte cierta,
(es decir vida así)
como de todos inhabitados de  vos,
vacantes cáscaras que te aborrecen
y me también.

Estamos jodidos palabritas
está naciendo el nuevo hombre
que te muerea para siempre poesía,
hasta que decidas volverte
llamita en algún otro,
para vivir como lengua santa
inclusive en contra de mi./


SEGUNDO O EL OLVIDO

Sombra de mí que no me abandona
y se que vuelve
pero yo me sano igual,
aunque retorne inmunda como siempre
yo descuídome y la exorcizo bien lejos
pero me espera y destroza lo cuidado,
lo sanado, lo que nunca he dado.

Sombra de mí que te acomodás
en mis entrañas, en mis tripas tibias,
que te revolcás en mi sangre
y no me abandonás porfiada mula
porque sabés que no hay otra cáscara
que te soporte,
porque sabés que no hay otra lengua
que te cante,
porque  sabés puta, miserable desgraciada, asquerosa negrura
que yo pago tu presencia estoica en mi interior devastado.

Estoy haciendo raíces en vos podrida tierra
y envenenás mi sabia
y me tapás el sol con nubes torcidas,
pero yo no me voy a secar
vieja embustera que vivís por mí y en también,
abominable criatura que te conste:
aún poemo./

TERCERO O LA CRUZ

Milonga nueva ésta que me desarma
crédulo ante el llanto y el verbo
aunque prometí (cuando me desangraba del amor aquel)
aunque juré no volver a pisar tu templo
amor nuevo, dios viejito
que en mi como místico condenado
te me fundís en el pecho abierto ahora de nuevo.

¿Te estoy profetizando lastimero poeta de mañana?
¿Te estoy adivinando mueca profunda
que me zanje la cara cuando te me aparezcas?

Miro ahora este poema obligado
porque te le incrustaste en los versos
y me instalaste una alegría rara,
mírolo entonces y nace lento
como si no quisiera cantarte
presencia en los huesitos, y te relojeo
y seguís ahí intacta, limpia, ajena,
luz pequeña que se ahuyenta
si me arrimo en poema, en voz, en cuerpo,
o en recuerdo como éste
que llaga y no defino./
CUARTO Y EL LAGARTO

Y si el amanecer me encuentra clavado en tu sana memoria
me sacudiré como ramita
por el miedo de vos, y de yo también,
y como lunita en charco temblaré
en la escarcha última del sueño
antes de poemar en lengua santa
tu presencia de vos en mi vacío de siempre,
verbearé asustado en aquel rincón
la sonrisa limpia, el milagro simple
del desañudar mío,
hasta que despiertes como pajarito
para tijeretear las palabras que nacen en vos,
que pronuncio apenas,
que hago verso feo.

Los espejos me hacen morisquetas desde su país parecido,
hacen preguntas a tu presencia extraña que ahora habita mis palabras.
¿Vivirás en mi vino, en mis huesitos, en mis aristas.?
¿Te me vas a incrustar en el pecho y no en los versos?
¿Vas a acariciar suave mi chueca existencia?

En tu llanto silencié mi angustia, mi podrida ternura, mi pesar.
¿Podrás mirar mi nación
de banderas viejas que se izan irreductibles
contra los vientos de la miseria?
Podrás mirar por fin sí
aunque yo distraído esté
en mis espejos, en mis delirios, y en mis insomnios de siempre
tras tu ausencia./
QUINTO: EL BIZCO

Estatua yo
que en el desamor de las noches vivo,
sueño con el solsito lindo de tu lindura
y se me parte la cara en una mueca
cuando escarbás en silencio mi alma vieja.

Estatua yo
ahora que en las aristas de la luna
me detengo a seguir el rastro de trigo limpio
que fuiste dejando para que hiciéramos pan
en la delicadeza del tuyo pecho.

Estatua yo
de nuevo porque temblequeo como el hombre aquel
que desastró los últimos gestos de ternura
en quienes merecían rabia y patíbulo
y ahora quedóse vacío, empecinado y desterrado.

Estatua yo
ahora que encienden fogatas a mis piesitos
y dicen enviar señales que yo no veo
que son tuyas sonrisas, que son tuyos abrazos
que se me cuelgan como pájaros en los hombros y en el alma.

Entonces:
soy estatua gris, menumento triste
a las miserables alegorías de la cobardía
y de la más pura y asquerosa felicidad./
SEXTO-ELEFANTE

Desde mi país de lejos te relojeo
tierrita blanda que quiero escarbar
con mis uñas y mi alma
para sembrar después este ejemplo delicado
de tu gestito de lindura,
la milonga
triste de la tuya hermosura,
la sombra aquella que arrastrás.

Entonces cosecharé ¿qué versos?
¿qué rastro mejor que tu lindura?
¿qué milonga mía de sueño devastado?
¿qué sombra que entiendo te raja el almita?

Escarbaré la tierra igual
testarudo, empecinado, lastimero
porque tiemblan en aquel rincón las herramientas,
porque mis manitas claman
tu tierra, tu barro, tu arcilla,
porque será producto igual
aunque las heladitas del ayer
te partan mujercita pastura,
hierba que alimenta, que salva./



SÉPTIMO O LA MONEDA

Que el puño tuyo que abolla la rabia y
el dolor, abolle por ahora entonces
esta derrota apolillada, intacta
y de otros días
con tus golpecitos tercos,
con tu mueca que no olvido
porque ahí empieza la memoria.

Traés el milagro de tus manitas
como cuenco, como arroyito del tuyo vos
lo venís barajando desde lejos
para que no se desparrame
con las sacudidas de la miseria.

Venís y me palmoteás el almita negra
para mostrarme esa agüita agitada
y apenas me reflejo temblando
me tiemblo reflejando mis muecas picadas,
y me cantás como pajarito
que esas son las mismas manitas que abollaron
el dolor y la derrota,
los días y los espejos
que me miran envidiosando
este amor sano,
este irreductible deseo
de beberte milagro,
beberte como vino,
como agüita de vos./



OCTAVO O EL CARACOL

Salí al desierto,
cargué con los animales más viejos,
cargué a mis hijitos flacos también.

Crucé el desierto
con mis animales viejos,
con mis hijitos flacos
y fueronseme muriendo
el venado y mi sangre, los rebaños y mis huesos.

Salí del desierto después de hacer pocitos
para que descansen los animales y los hijos
y no tenía flores,
y no tenía herramientas,
escarbé con mis uñas la tierra y sangré.

Salí del desierto (entonces)
y llegué a al ciudad de muros blancos,
pisé tu suelo con mi mugre y con mi miseria.

Si yo escuché tu orden y dejé mi hogar:
¿por qué desconocés mi voz?
¿por qué dejás que me azoten
dios inútil y traicionero?.

Lloré en mi celda,
arrastré mis heridas en los muros grises
y mandaste lucecitas
y quemaste al verdugo y al carcelero,
ahora puedo dormir diosito Amor
agonizando, agonizando./




NOVENO O EL BAILE

Maldije su costilla la queme incrustaste,
maldije tu soplo, tu barro, tu ira,
maldije el dolor de mi hijito en el vientre mío
y también el sudor de mi espalda.

Porque maldije desterrásteme, exiliásteme
del país que armaste para la delicadeza y la eternura,
ahora camino escondiendo con un trapo viejo mi boca y mis ojos
porque todos saben:
que su dolor es el mío,
que su sudor es el mío,
que su exilio es el mío,
y me arrancan a pedazos la piel
y buscan el huesito primero,
pero nadie pregunta por él,
todos  creen que le desconozco.

Vos sabés que sola camino
para encontrarlo y maldecir al menos
la perra y jodida suerte 
de ser tu empecinado capricho
y el primer ejemplo de desvergüenza.

¿En su abrazo último me sanaré?

Seremos en esta tierra extraña
refugiados,
viudos de vos,
génesis de la otra escritura,
la de la lengua santa,
la poesía./



DÉCIMO O EL DORMIDO

Desperteme entonces de mi segundo sueño
con tu aliento espeso y viejo,
tu rostro vi (ya había escuchado tu voz),
el cuerpo vi también
de aquella que incrustado tenía lo que mío era,
incompleto estoy ahora
porque soy tu espejito y tu parecer.

¿Quién sopló en tu frente tu origen?
¿Quién descansó cuando creyó
armada la nación para vos?
¿Quién tiene tu costilla
para poder parir otros diositos testarudos, celosos, emperrados
como vos?

Ahora me expulsaste, desterrásteme
y camino arrastrando hijitos.

¿Querés que tu deseo torcido sea el mío?

Yo imploro la ira del  otro aquel
que te exilie al menos de mi.
Ahora lo sabés
tu condena es la mía, tu pesar es el mío:
creer que somos un detalle hermosos del querer
cuando la única verdad es otra,
somos hijos ambos de la tierra que odiamos,
somos padres del asesino más desvergonzado.

Yo me multiplicaré y necesitarás diluvios para callarnos,
vos serás soledad y necesitarás ruegos para recordarte./



UNDÉCIMO O DECIMOPRIMERO O EL MANJAR

Y si en la bondad de vos
hago delicadeza la brutez de mí
entonces debo poemar.

Y si en la luz de vos
se oscurece mi miedo miserable
entonces debo poemar.

Y si en el tuyo verbo
se silencian hasta los chirridos de mis huesos
entonces debo poemar.

Estoy diciendo que debo y débote el poemar mío
porque es justo y necesario
frente a tu lindura,
porque en la certeza de tu pa´siempre
se me agotan las palabritas y las metáforas
al traerte sana a mis mañanas de mi futuro
cuando por fin despiérteme agitado, clavado y atornillado
al milagro lindo del tuyo reír.

Estoy poemando
me estoy desbruteciendo,
estoyme iluminando,
estoy silenciando los verbos viejos de la miseria./
DUODÉCIMO O DÉCIMOSEGUNDO O LA PÉRDIDA

Entero y viejo mi versear crece,
como hierbita de tus manos crece,
como gurisito en la lluvia triste, crece.

Este versear te busca
y las palabras tantean en la nada de vos
queriendo decir:
“lo que nace ahora es en manojo de versos,
que son jirones de lo mío,
que son también hijitos de la tuya ausencia
y deshilacha lo que entero venía”.

Estas palabras dicen que estoy habitado de vos
y de vozpoesía, emperrada bestia
que hermoseando mi lenguaje
adorna la jodida noche,
alimentando el versear inútil
que quiere cantar a la tuya extrañura,
que te quiere plantar en mi,
y no es metáfora,
y no es semántica,
ni siquiera es poema,
es deseo limpio que crece como hierbita de tus manos,
como gurisito,
como amor cuidado./
DECIMOTERCERO ¿O LA YETA?

En el abrazo aquel perpetuado quedé pa´siempre
en la silueta de vos
que apretando el empedrado,
bajo el farolito amarillo y viejo,
sonrisando a la noche
fue haciéndose yerra en el pecho mío.

Ahora gambeteo la tristeza
amenazándola con tu imagen,
levanto estos versos de mi alma sucia
y los acomodo en los cuencos de tu agua limpia
para que en ellos cuides mi mejor verbo,
mi más lindo yo,
mi alegría simple de saberte lindura.

Y sin más
¿sos amor sano?.

Traes el milagro y es cierto.

Aceptaré entonces la renuncia final
a la desgracia,
a la yeta
y al desparpajo último de la muerte
de querer jodernos y mutilarnos de nosotros,/
DÉCIMOCUARTO O EL BORRACHO

Cuando llevéme a mis hermanos
a la tuya tierra de promesas viejas
entendí el milagro,
temíle al mismo miedo
y por fin me dejé apretujar por la noche y la arena
de tu nación silenciosa, nueva, delicada.

Entonces llegaba quebrado por la miseria
y la muerte de mis otros hombres, poetas y macacos,
recibí el abrazo tuyo, el alimento, el agüita tuya
y ahí mismo curéme,
resucitásteme aunque no era domingo
para que en carne y verbo,
en milonga y vino
me presentase ante los míos
y les verseara
sobre tus países,
sobre tus noches
sobre tu tierra que recibióme muerto, quebrado
y me devolvió en el tuyo gesto lindo
vivo, enorme, desbrutecido.

¿Cómo sanará la herida de los otros sin tu lindura?./
DECIMOQUINTO O LA RANA

¿Qué poderes te maltratan vieja ausencia?
¿Por qué igual en el atardecer aquel
que vienellegando te me trepás a la soledad de ella?
¿Acaso no hay otros desgraciaditos
que como yo hacen penar incluso esta lindura?
¿No tenés perra suerte otro poema
donde instalarte,
otro miserable lenguaje que te versee?

Volvés vieja decrépita con tu aliento podrido,
con tu vos picada a susurrarme este poema.
Estás ciega y me manoteás en la oscuridad
porque ahí vivo,
me querés arrancar el sueño,
arañarme el cuerpo,
crucificarme querés alcahueta del miedo
ahora que el milagro es luz chiquita.

¿Entendés vieja ausencia que tengo raíces ahora
en una tierra sana y dulce?
¿Enviarás otra vez a los huracanes del olvido
para que me arranquen de cuajo de la tierra que te hablo?
¿Cuidarás vos con tu agüita y tu arte
esta hierba que como dos crece enredada al amorcito, a la vida?

Espero tu movida apuntando a la noche,
sonrío y sabe ella que es pa´siempre./




DIECISEIS O 16 O  LA ANGUILA

Ya se que hace tiempo que no me ocupo de vos poesía
tengo mis palabras (tus huesitos, tus candores)
apuntando a otra lindura,
las estoy eligiendo para cada noche, para cada frío,
para el rostro aquel lleno de llanto,
para la mujer que te pare a vos,
y a mi nuevo también.

Igual volvés volvés mula empecinada a la punta de mi lápiz
¿no ves que una soledad perra revolotea
en los árboles amarillos de su país viejito?
¿no conocés mi alma grosera?.

Ahora no te puedo cuidar poesía
porque estoy vigilando el milagro
de los pajaritos lindos que se le cuelgan de los suyos ojos.
¿Y vos querés nombrarla poesía?
No conocés entonces sus manos y su abrazo,
no sos justa aunque tengas muchos versos,
aunque me hables de agüita clara
y tierra que alimenta,
no sos justa.

¿pero vos que sabés de justicia?

Y si me arrebato es porque me dictás otras palabras, me distraés
y no entendés que quiero nombrarla así nomás:
luz,
            milonga,
                                   lluvia triste y linda,
                                                           yerra mía en hierro, en beso,
                                               noche nueva y linda también,
            tango,
luz,
presencia en mi, incrustada en el pecho, en el alma
y en vos poesía que son el mismo asunto./




17 O EL VIAJE

El farolito ese… te clavaste ahora
en este poemita sucio de palabras
y mirásteme atornillada insisto
quebrada por mi arrebato.

Sabeslo: si me iba silbando el tango aquel
te iba a inventar en cualquier poema de otro,
te iba a esculpir en la noche mía y de frío.

Volví y no quedéme en la esquina amarilla,
abracé otro asunto que aquel temblor tuyo
(estoy diciendo el almita de vos),
acepté para que este milagro naciera del barro
y de la miseria de mi
la renuncia a mi soledad,
acepté para que te eternearas en el vacío mío.

Ahora ando limpio, haciendo eSes,
sonriendo inmundo al amanecer nuevo./
DIEZ Y OCHO, DIECIOCHO Y DE TODAS FORMAS 18 O LA SAL

Enredándome, silencioso en estos versos
que nada dicen me tiento con el recuerdo ese
que me asalta ahora en mis ojos.

Porque la memoria es solo eso
un reiterado regresar a lo que no vimos nunca,
un escarbar con palabras lo que inventamos.

Entonces véote nueva (como siempre el recuerdo)
aplastar la calle con paso pesado
se que vas a girar  aquella esquina, risando.

Te me venísviniendo torcés la boca,
me retorcés el alma, secás el día,
alumbrás la vieja noche con absurdas luces.

Y la memoria te reinventa
cuando las convoco en poemas,
encapríchome con tu nuevo aparecer.

Ya lo dije: enredéme callado,
no hice más que poner un espejo
en el umbral del recuerdo,
en el frente miserable del deseo.

La memoria (también) está llena de fracaso./
10 y NUEVE O LA JUSTICIA

En el chiquito espacio éste de la poesía
te ato inconsultamente a mi negrura
que no es como la tuya, porque es verdadera también.

El tiempo está lleno de inventuras
el gran pretérito de la ficción:
volviste para estaquearte en mi.

Los días están avanzando fieles en la impostura,
ya es noche ésta la luz aquella,
seguís revoloteando indecisa incluso en mi supuesto.

La memoria de hoy está encendida
en el país enorme del quizás,
la memoria de vos tiene su génesis en el nunca.

Miro ahora la ausencia, el vacío el poema,
las palabras son los huesitos que te sostienen,
el deseo como alma te ocupa el alma.

En este rescribimiento te hago nacer,
en esta vos nace denuevo la poesía,
antes de morir reclamate perfecta en mis versos,
para que ahí como espejo, como agüita clara
te admires (como yo lo hago) imposible, temblando, nueva,
imundamente bella.





ÚLTIMO

Poemita que me nacés justo ahora
que no puedo atenderte, que no puedo ofrendarte
que no puedo adornarte con dibujitos y vidas de otros.

Poemita me renacés justo en esta tarde
que no tiene más que este infame sol
y que esta soberbia ausencia,
que es motivo y causa de vos poemita
que te siento subir a la gola
y a  la punta de los dedos
y me rabea tu presencia
y me duelea no poder escribirte poemita.

No me obligues a escarbarte
te escarbo.
No me obligues a hacerte tinta y garabato
te destrozo.
No me trepes con tus temblores.

¿Sos sano vástago mío
o enemigo como dios insensible?
¿Sos mío ahora que te termino
o de todos los hombres que como miseria crecen?
¿Sos cristo y fuego?
O sea:
¿Te crucifico y me incendiás las palabras para siempre?./


INVENTURAS
o
la memoria del fracaso



“Call my name and save me from the dark”
B.Moddy


               
Dedicado a quien le sea útil…




Pablo Sebastián Scavone Bernadet./
Montevideo o cualquier parte de esta absurda geografía./
Invierno 2004./
Salú y libertá./
I

Sabés que me muereo así,
en el silencio penar del tangódromo de la ciudad,
en el mirar el cielo,
en el revolver la memoria (y a la también)
para encontrarte instalada entre otros recuerdos
como pobladores de Santa María o de otra mierda,
mirándote arrinconada, lindurita,
mostrándole las uñas a mis bestias del ayer.

Entonces ahora lo sabés
la poesía es un acto heroico,
una rama, una cuerdadeversos,
para que la aprietes, para salir del barro, de la miseria de los días.

Alcánzote estas palabritas.

¿Son ellas las que te incrustaron?
¿Cómo te salvan ahora?
¿inventura?
¿deseo?
¿nunca?./
II

¿Y si la memoria
fueran los inviernos
que todavía no se llovieron
sobre los hombres?

¿Y si la memoria
estuviera mirando al fracaso?

Quiero poemar
que lo deseado
es un amontonamiento de vivires
pero nunca de certezas.

Quiero poemar
que si tu andar me corresponde
el recuerdo será nuevo,
ficción inmunda del presente,
porque como hojita quebraráste ahí
en el único sitio en que podías ser irreal y supuesto.

Te mantendré como ahora intacta (para ese entonces)
en la memoria de las otras miserias:
la del sueño,
la de la poesía./
III

Los muertos de la estación sonríen ahora
que despistado estoy, apuntando los ojos a la noche
escribo despacio estos versos que te hablan bajito,
que te melodean la canción bandoneonera
y te entristece como a mí mis poemas,
como a mí volver a la calle hecho huesitos rotos.
¿Tenés todavía el gesto asombrado?
¿Mirás mirando otra porquería como estos versos?
¿Cómo tu lindura?
¿Cómo tu cariño viejo que solo sirve para desastrear?
Termino con los muertos de la estación
¿fin?
¿acto poético, canción bandoneonera?
Violines tal vez, pájaro negro que cuervea lo que queda,
mujercita del ayer tierno ejemplo de la desdicha,
poemita,
poca cosa./
IV

Potros oscuros de la soledad,
desbocadas bestias en la tarde de otros años que viven en la memoria,
que se instalan en el recuerdo de mañana
evidente ejemplo de otro llanto,
de otra cortita sonrisa (como fogonazo),
como disparo, como amorcito de estos días.

¿En que miserias buscamos la eternidad?
¿Qué tierrita escarbamos y solo hueso, solo piedra?

Las banderas podridas de mi alma grosera
las clavo en el ayer de vos
el deseo seco se me quiebra,
tenésme quietito, temblando
con los ojos de gurisito hambreado,
ensuciado, derrotado, piantao, boleado.

Acabo el poema este que chilla a tus bestias
y a todos mis ados.
Oigo mierda (vozdemí), leo versos que son míos pedazos de carne,
de vino, de rabia,
cuerdas del verbo patibulear
para que se sequen las palabras,
todas las mujeres que fuiste,
yo y mi miserable poética./
V

Se aplasta la tinta contra los versos
los puños (que si llegaran) contra la nariz de dios,
el poeta se arruga contra las ventanas del dolor
acude a él como insecto idiota al farolito
aunque sepa el crepitar, los huesitos estrujados también,
el dolor lo llama como pajarito, como aullido.

¿Es inmensa la noche ahora que solo grillos?
¿Es honda la tierrita donde enterradas están
las raíces de este árbol negro como mi almita?

Deja constancia el poeta de la inmensa y de la honda noche y tierra,
sus manos están quebradas.

¿Y si la tristura no tuviera tu andar?
¿y si solo fuera lugar viejo en la memoria?
¿y si fuera como vos, inventura?

No.

El dolor aprieta los dientes
el hombre sangra por los dientes,
por los versos que desastrean,
que memorian tu certeza./
VI

Están chillando los condenaditos de otros poemas
colgados de las palabras que le adornaban la sonrisa,
se bamboleaban los cuerpitos hinchados,
las moscas son los gritos que no pude versear,
por eso se les apoyan en las manos y en el pecho,
porque todo lo que existe es lo que no se poema.

¿Sos un colgadito con un cartel en la frente?
¿Tenés moscas verdes, mariposas de noche en la boca?
¿Chillás, te penduleás con los ojitos que no miran?
¿No escuchás que te estoy evocando con rabias cancioneras?

Si te poemo entonces te reinvento,
no merecés milagro tal.

Callo./




 AGONIRURAS



“Seria tot un detall
i tot un gest per la teva part,
que coincidissim, et deixessis convéncer
i fossis tal com jo t´he imaginat.”
                                               Joan Manuel Serrat.


“de los versos nace un hombre
con un puñal en el pecho”
                               Washington Benavídez.

               





I
¿Qué dolor te parte la sonrisa mujercita
hoy que es noche como tristeza terca?
¿En qué angustias lavás tus piecesitos;
qué pisan blandamente este país?
¿Qué te surca el pecho ahora;
dónde habita un pajarito mudo?
¿Qué inmundo, imbécil hombre
te refriega el recuerdo?
¿Te dolea  tu pequeñez, tu flacura, tu dulzura sin destino,
tu primera soledad?
Las bestias acechantes del ayer
clavan en estos versos
mi vejez decrépita que te ofrece palabras,
oscuridades, silencios, alianzas,
conjuros inservibles contra el llanto.
¿esperanza?
¿negrura de mañana?
¿cólera?
Luz tal vez./
II
¿No entendés qué yeta, qué cábala tengo que hacer
para volverte raíz empecinada
debajo de mi tierrita por donde los muertitos?
¿Qué luz en qué futuro si nos apagamos
al encendernos como polvorín,
fuegos en montañitas grises,
destello?
¿a quién hablole y cantole ahora que el día se alarga
y la noche (mi refugio)
expulsame a la calle con mi tristura
con mis poemas,
solo,
preguntando?
¿Soy dislocado terruño seco
ahora en este mar de ausencia?
Sueño,
tango,
milonga,
soledad,
caída./



III
Cualquier milonguita ¿en qué tango?
Cualquier tristura pegada a mis pieses
como camino igual cualquier
recuerdo aquel de palabras repletado
de ventanas de lejanías cualquier tango
para dormirte otra vez para siempre
mi misión para nunca ser memoria rota
¿de qué tierra húmeda nacés y seguís pariendo
hijitos porfiados y tercos como amor primero?
que como vidrio lastimea lo que queda desplumado
¿de qué llanto derritiéndote escondés la jeta
dolorcito antiguo que humedea mi hombro?
de los pajaritos sueltos que junté con pan de vos
¿de qué viaje volvés flaca escuálida
arrastrando lo que te dejaron en el vientre?
que me fuiste alcanzando con dibujitos
y barcos secretos para no versear
porque alimentarían la vergüenza el desamparo
¿de qué sueño traés los puñales que revoleás
cuando te gambetea el cariño una sonrisa?
y la franqueza de tu lindura en la oscuridad
en el silencio de los que dormiste con chorritos
¿de qué duelo me mostrás ahora el tajo
de tu risura amarga como yo?
y otros cuentos para nadie tan bonitos
como para la lluvia y la memoria de mi.
Entonces en cualquier milonguita
y en algún tango encuentrote estaqueada como otros
a la vaga esperanza de vivir./ 



IV
Quieto estático sinonímicamente aterrado
hago en vos un desastre viejo
¿de qué dolores sino míos y llanto pa´dentro
como de gurisito miedoso en la luz que no está?

Para quien no te vio sonrisear
¿de qué le valen estos versos que lee ahora?
para quien me ve prenderle fogatas
al santo sordo de la luz
¿de qué le valen las sonrisas que me despertás
cuando te evoco amor miseria?.

Llevo y no me quejo el agua inútil de tus palabras
y las llevo para versear sin furia sin propósito sin pendenciero tono
que mirá leé escuchá no provoco más que al recuerdo de vos
para que se presente y lo sea
inmundo y nuevo dolorcito
otra vez luz.
Que así sea./